Es cierto que actualmente muchos de nosotros tenemos conciencia de este juego de títeres en bloque que van manifestando los diversos países. Se toma conocimiento, algunos se unen en torno a organizaciones que pretenden dar a conocer estos hechos de manera global, fomentan la identidad social y cultural impulsando movimientos independientes, en fin, bajo muchas caras tratan de manifestar su repulsión al imperio y a la manipulación masiva.
Sin embargo, mientras muchos trabajan por tratar de ser más que un número en la cuenta de deudores de alguien más poderoso, más que solo el telespectador del programa nocturno que intenta distraernos de la realidad, muchos otros simplemente se adecuan a vivir tal cual y como se les plantea la sociedad.
Es cierto que se debe subsistir en este mundo, pero la conformidad es el peor remedio a nuestros males. Muchos se conforman con prender sus televisores después de un trabajo de nueve horas diarias que deben convertirse en 10… 12… 13 más para ganar unos pocos pesos por horas extras. Otros se conforman con su descanso de fin de semana en un patio de comidas rápidas.
Todo esto le da mayor fuerza a un imperio que calla a sus habitantes con estos y muchos otros métodos, y mientras la gente común y corriente, la gente de esfuerzo, la gente que vota por alguien porque se saca una fotografía con ellos para colgarla en el living no despierte de este sueño que resulta “más fácil” para vivir, seguiremos observando como un bosque de tradición milenaria se llena de merchandising y se vende a extranjeros, veremos proyectos “Pascua Lama’s” aprobados y distraídos por malos sistemas de transporte.
Todo esto es real y está aquí, junto a nosotros, frente a nosotros más bien, y mientras sigamos leyendo sin realmente entender no seremos más que acatadores y cómplices de este mismo sistema. Tal vez uno no hace la diferencia, pero el imperio entrega a su vez que nubes a nuestras mentes, una posibilidad infinita de comunicar al mundo,
K_ta
(en el ensueño...)
1 comentario:
Tu entrada es buenísima, no sólo es clara sino que es muy clara. En lo único que no estoy de acuerdo es en que creo que uno sí hace la diferencia, de eso se trata: una persona que no se inscribe es un voto menos para ellos, una persona que no come comida rápida... bueno, quizás ellos no lo notan pero uno sí, se siente mejor, se siente fortalecido y eso es lo que te convence de que lo que estás haciendo está bien, que vale la pena. Esa sensación se transmite, es contagiosa, por eso creo que uno sí hace la diferencia.
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